El estudio, encargado por el grupo empresarial Irish Business Against Litter (IBAL) y llevado a cabo por An Taisce, señala que el Grand Canal Dock de Dublín presenta "niveles elevados de una gran variedad de residuos, tanto relacionados con el alcohol como con los alimentos... los residuos eran tanto terrestres como acuáticos y de tipo largo y corto".

Según una nota entregada a los ministros, la consecución de los objetivos jurídicamente vinculantes implicará un cambio significativo en el estilo de vida de los ciudadanos y en los modelos de negocio de aquí a 2030.

El informe subraya la necesidad de una nueva y amplia infraestructura de red energética y de un abandono más rápido del uso de la electricidad de carbón y turba. También insta a que se pongan en marcha grandes volúmenes de energía eólica marina mucho antes de 2028, que es la fecha más temprana actual para la entrega de energía eólica marina según los expertos del sector. En la actualidad, la energía eólica ahorra más del doble de emisiones de carbono que cualquier otra tecnología de energía renovable combinada en Irlanda.

La EPA pide a las autoridades locales que aumenten la aplicación de la ley para garantizar que los propietarios de viviendas arreglen a tiempo los sistemas de fosas sépticas defectuosos. Casi medio millón de hogares en Irlanda utilizan una fosa séptica, o un sistema de aguas residuales doméstico similar, para tratar sus aguas residuales, ya que no están conectados a la red pública.

El objetivo principal del proyecto LIFE INSULAR es implementar una estrategia transnacional para una restauración integrada del tipo de hábitat prioritario 2130* ("dunas grises") y del hábitat 4030 (brezales secos europeos) en cinco islas del Océano Atlántico repartidas por las regiones biogeográficas atlántica y macaronésica.