El Gobierno irlandés y la Unión Europea han advertido contra la acción unilateral y han instado a volver a la mesa de negociaciones, pero estas peticiones serán ignoradas. Al confirmar el domingo las intenciones del Reino Unido, el Secretario de Irlanda del Norte, Brandon Lewis, insistió en que la legislación no violará el derecho internacional.

La preocupación ha aumentado en Irlanda luego de que el esta semana cerca de 150 parlamentarios del gobernante partido conservador de Gran Bretaña votaran contra el primer ministro Johnson durante una moción de censura. En Dublín se teme que un Johnson debilitado políticamente intente modificar unilateralmente el acuerdo para complacer a las figuras más radicales de su grupo político.

El congresista estadounidense Richard Neal, presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, ha declarado ante el Seanad (Cámara Alta del parlamento irlandés) que la "prioridad número uno" para los Estados Unidos en la isla de Irlanda es garantizar el mantenimiento y el refuerzo de la paz duramente conquistada en Irlanda del Norte.

Un grupo de políticos estadounidenses ha advertido al Reino Unido que renegociar el Protocolo de Irlanda del Norte "no es una opción". El grupo bipartidista está liderado por Richard Neal, miembro de la Cámara de Representantes de EE.UU., presidente de su comité de medios y formas, y copresidente de los Amigos del Congreso de Irlanda. Durante su estancia en Irlanda, la delegación también se reunirá con el Presidente Michael D Higgins y el Taoiseach Micheál Martin. En una reunión interparlamentaria con colegas europeos celebrada el domingo, los estadounidenses advirtieron que el protocolo no puede modificarse. El líder del DUP, Sir Jeffrey Donaldson, dijo en respuesta a un tuit de un miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que pedir que el protocolo se aplique en su totalidad era una "gran locura". Dijo: "Aplicar el protocolo en su totalidad significa acabar con los periodos de gracia, con un tsunami económico golpeando a Irlanda del Norte. El reparto del poder sólo funciona con el consenso de todas las comunidades”.

Los paramilitares afines al Reino Unido de Irlanda del Norte utilizan cada vez más las redes sociales para incitar a la violencia y lanzar amenazas, según han advertido algunos parlamentarios. Los miembros de la Comisión de Asuntos de Irlanda del Norte escucharon cómo los grupos ilegales están utilizando internet para avivar las tensiones comunitarias y organizar desórdenes en la región. Tres expertos académicos declararon ante la comisión en el primer día de su nueva investigación sobre el efecto del paramilitarismo en la sociedad de Irlanda del Norte. El presidente de la comisión, el diputado Simon Hoare, preguntó hasta qué punto las plataformas de medios sociales, "invisibles pero a menudo perniciosas", estaban siendo explotadas por las organizaciones criminales armadas. La Dra. Siobhan McAlister, profesora titular de criminología en la Universidad de Queen's Belfast, dijo que las amenazas anónimas de los paramilitares son emitidas en las redes sociales. "Algunos jóvenes hablan de haber recibido amenazas a través de las redes sociales y nunca saben hasta qué punto son reales o no", dijo.

La UE ha amenazado con tomar represalias con "todas las medidas a su disposición" si el Reino Unido sigue adelante con sus controvertidos planes de eliminar partes del Protocolo de Irlanda del Norte. La ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido ha manifestado su intención de presentar en unas semanas una legislación que anule partes del acuerdo post-Brexit, liberando a las mercancías destinadas a permanecer en el Reino Unido de los controles a nivel de la UE. Liz Truss dijo en la Cámara de los Comunes del Reino Unido que la medida era necesaria para reducir la "burocracia innecesaria" y proteger el Acuerdo de Viernes Santo, argumentando que las propuestas de la UE "retrocederían con respecto a la situación actual".

El premier Micheál Martin se reunió en Dublín con la vicepresidenta del Sinn Féin, Michelle O'Neill, que está a punto de convertirse en ministra principal, mientras el primer ministro británico, Boris Johnson, mantenía conversaciones con los partidos de Irlanda del Norte en medio del bloqueo político sobre los acuerdos post-Brexit en la región. Martin pidió "conversaciones sustanciales" entre el Reino Unido y la UE, ya que el DUP (que quedó de segundo en las elecciones y debe nombrar al viceministro principal) se niega a entrar en un nuevo gobierno de poder compartido a menos que se hagan cambios significativos en el protocolo de Irlanda del Norte. "La idea de que ahora se impida la convocatoria de un parlamento es muy difícil de comprender", dijo Martin. También habló de "consternación" ante la idea de que el Reino Unido pueda tomar medidas unilaterales sobre el Protocolo de Irlanda del Norte, al tiempo que añadió que el Sr. Johnson había planteado puntos "importantes" en un artículo publicado recientemente.

El Taoiseach (primer ministro irlandés) ha pedido al gobierno británico que se comprometa profesionalmente y con sinceridad con la Comisión Europea en relación con el Protocolo de Irlanda del Norte, el instrumento creado para regular las relaciones entre la Unión Europea y la provincia británica luego de que el Reino Unido abandonara Europa (Brexit). El protocolo, que establece, de hecho, una frontera europea entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña, ha sido ignorado en varias ocasiones por Londres. Para complicar más las cosas, el partido norirlandés más afín a Gran Bretaña (DUP), se niega a formar parte del gobierno que debía constituirse después de las elecciones locales de hace unos días porque quieren cambios sustanciales en el protocolo. El ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, criticó la postura del gobierno de Boris Johnson. "El gobierno británico amenaza ahora con romper el derecho internacional, con romper un tratado que firmaron y diseñaron con la UE y que ratificaron en la Cámara de los Comunes (Parlamento)".

Se espera que sea necesaria una ley para que la medida entre en vigor, y aclarar cómo se pagará y quién la administrará. Se entiende que se pagará lo mismo a todos los anfitriones, independientemente del tamaño de la vivienda. Algo más de 29.000 personas procedentes de Ucrania han llegado a Irlanda desde finales de febrero. A pesar de las decenas de miles de ofertas de plazas en casas particulares, el número total de habitaciones entregadas ha sido muy bajo y los ofrecimientos hechos por particulares no alcanzaría para cubrir la demanda.

A pesar de que desde su fundación han abogado por la reunificación de Irlanda y el fin de la presencia británica en la isla, el partido Sinn Fein no hizo de esa reivindicación un tema de la reciente campaña que los llevó a una victoria histórica en las elecciones parlamentarias. Diversos análisis coinciden en que no hay condiciones para plantear un referéndum sobre la reunificación, ya que los ciudadanos tienen inquietudes más urgentes, como el coste de la vida, o el Bréxit. La presidenta de Sinn Féin Mary Lou McDonald aseguró que quienes se oponen a la reunificación pueden estar tranquilos, y auguró “un futuro brillante para todos nosotros”.